Las cerezas son una fruta que nos aportan unos excelentes propiedades nutricionales, además de numerosos beneficios para la salud.
Con las cerezas se pueden preparar muchos tipos de postres y acompañamientos dulces como pasteles, mermeladas, batidos, tartas y hasta licores o gazpacho.
Pero sobre todas las cosas se pueden (y casi que podría decirse se “deben”) comer crudas. Su sabor es delicioso y es consumiendola directamente cuando las propiedades de la cereza se presentan completamente en nuestra dieta.
Beneficios
- Están llenas de antioxidantes llamados antocianinas que ayudan en la reducción de enfermedades cardíacas y cáncer.
- Contienen melatonina, un antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo.
- Son una excelente fuente de beta-caroteno (vitamina A, esencial para el organismo). De hecho, contienen 19 veces más beta-caroteno que los arándanos y las fresas.
- Son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra.
- Ayudan en la salud del cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
- Pueden reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.
- Son una buena fuente de fibra que es importante para la salud digestiva y también benefician como hemos explicado en algún consejo anterior la aparición de la diabetes.
- Son el postre de elección importante para el mantenimiento de peso, debido al poco aporte de calorías.
- Debido a sus poderosos beneficios anti-inflamatorios, las cerezas pueden actuar en reducir el dolor.