La stevia es uno de los súperalimentos más conocidos en todo el mundo, sobre todo porque sus hojas son una fuente natural de edulcorante que además no poseen calorías, y endulza mucho más que el azúcar tradicional.
Contiene minerales, fitonutrientes, vitaminas, oligoelementos y aceites volátiles que proporcionan a esta planta una serie de propiedades nutricionales y medicinales. En 2008, la FDA aprobó los edulcorantes derivados de la hierba Stevia como seguros para su uso en alimentos y bebidas.
Beneficios de las Stevia
La stevia cuenta con unas propiedades saludables y medicinales gracias a sus múltiples minerales y vitaminas. Entre ellas tenemos:
- Regula la diabetes, estabiliza los niveles de glucosa en sangre (desalentando su absorción), promueve la producción natural de insulina a nivel pancreático y aumenta la resistencia de dicha sustancia.
- Funciona como un antibiótico, sobre todo las infecciones bucales o los problemas en los órganos genitales femeninos, como la candidiasis vaginal.
- Calma el malestar y la acidez estomacal, combate la indigestión y mejora la función gastrointestinal.
- Reduce y estabiliza la presión arterial.
- Ayuda a absorber el calcio y a mejorar la densidad ósea.
- Ayuda a perder peso dando sensación de saciedad.
- Combate las arrugas, las manchas cutáneas, la dermatitis, los eccemas, el acné, las cicatrices, las erupciones, la picazón y los labios agrietados.
Forma de Consumo
La cantidad recomendada de su consumo diario es de unos 4 miligramos por cada kilo corporal. Aunque sea beneficioso para la salud y menos perjudicial para diabéticos u otro tipo de enfermedad de este tipo, su consumo debe ser moderado en todo caso y consultar la cantidad que estas personas o las mujeres embarazadas pueden consumir