Limonada Verde con Spirulina
Muchas veces la gente me pregunta cómo incluir la spirulina en la dieta, y esta es una forma sencilla y agradable de hacerlo:
Ingredientes
- Agua, 1 litro (o 900ml y 100gr de cubitos de hielo)
- Jugo exprimido de limón, 130 ml
- Miel cruda, 30 gr ó 2 cucharadas
- Spirulina en polvo, 2 gr o 1/2 cucharadita
Elaboración
- Colocar en la licuadora: medio litro de agua, la miel y la spirulina. Licuar brevemente.
- Agregar el jugo de limón y los cubitos de hielo; volver a licuar.
- Completar con el otro medio litro de agua, y vertir en la jarra o botella.
- Ya está listo para consumir, pero en días de mucho calor, puedes colocarla por una hora en la heladera, o por media hora en el freezer previamente.
Consideraciones
- Con la cantidad señalada de miel, la limonada queda bien ácida. Para quienes necesiten más dulzor, coloquen más cantidad de miel, o bien…
- Otra opción, y muy buena, es endulzarla con stevia (y así no generar demanda insulínica).
- SI nunca antes has consumido spirulina, puedes probar de introducirla paulatinamente. Por ejemplo, las primeras veces, solo agregarle un cuarto de cucharadita, y así ir sumando mayor cantidad hasta los 2 gramos.
Variaciones
- Para obtener una ‘limonada color limonada-normal’, sencillamente no agregarle la spirulina.
- Muchas veces es agradable agregarle un puñado de hojas frescas de albahaca, cedrón, o menta. Esto se hace en el paso 1 de la elaboración, para luego colar y seguir con el paso 2.
- Otra interesante variante consiste en sustituir parte del litro de agua, por el jugo de 1 a 3 naranjas.
Conservación
Tanto el limón como la miel poseen propiedades conservantes. Si a esto le sumamos el frio de la heladera, puede durar dos días.
Para saber si algo está en buen estado, siempre seguir la -que yo denomino- regla de oro: si conserva el mismo aroma, aspecto y sabor, es porque está bien. Después de varias horas desde su elaboración, es aconsejable batir la limonada para recuperar el aspecto original.
Fuente: nutricius.info
Publicar Comentario