La cúrcuma y la pimienta negra son especias originarias de la India. Desde hace miles de años se utilizan tanto en la cocina, por su sabor, como en la medicina tradicional, por las propiedades saludables de la piperina y la curcumina.

¿Por qué son mejor juntas? Aunque por separado las dos aportan beneficios para la salud, la piperina, presente en la pimienta negra, favorece la absorción y la biodisponibilidad de otros nutrientes. En este caso de la curcumina, presente en la cúrcuma, cuyas propiedades se han utilizado desde hace milenios en la medicina Ayurveda y China para mejorar la digestión, los dolores articulares y menstruales, para proteger el hígado o tratar heridas y eccemas de la piel.

Beneficios

Tradicionalmente se ha relacionado la cúrcuma con la cocina pero tiene otras muchas propiedades:

• Es uno de los mejores antidepresivos naturales.
• Previene la aparición de piedras en el hígado, tiene efectos antiinflamatorios y drena el hígado de todo tipo de toxinas y sustancias indeseadas.
• Es un gran remedio para la bronquitis y la congestión nasal.
• Previene todo tipo de enfermedades cardiacas provocadas por el colesterol alto.
• Ayuda a digerir de forma más efectiva las grasas para que no se acumulen en zonas indeseadas.
• Previene y trata el cáncer de piel, de mama, duodeno y colón.
• Alivia los dolores de la artritis.
• Ayuda en el tratamiento de la diabetes.
• Ayuda a prevenir la Enfermedad de Alzheimer.
• Ayuda a mantener el peso ideal.

Modo de Consumo

La dosis diaria recomendada es de 1 o 2 cápsulas de 2 a 3 veces al día.